El pasado sábado 1 de abril, se celebró en el municipio madrileña de Colmenar Viejo una jornada de pastoreo que incluía exhibiciones con animales y una magnífica feria de quesos artesanos.
Llegamos cerca de las 12 de la mañana hasta la plaza de toros de la localidad, donde se realizarían las demostraciones con los animales. Me encantó ver cómo maneja el pastor a los perros para guiar a las ovejas por dónde ellos quieren, no sin trabajo, que las dichosas ovejas son duras de pelar.
También hubo oportunidad para ver en acción a los patitos, tengo predilección por ellos y por cómo caminan todos ordenaditos para terminar finalmente en una piscina preparada para la ocasión en la plaza.
Una vez terminada la exhibición fuimos saliendo todo el público y llenamos la plaza que da acceso a la propia plaza de toros, valga la redundancia.
Aquí era donde se colocaban los puestos artesanos de productores venidos de sitios como León, Zamora o la sierra madrileña.
Cada puesto ofrecía a la gente muestras de sus quesos artesanos para degustarlos. Pudimos probar quesos de todo tipo de sabores y texturas. Quesos curados, semicurados, en aceite, para untar, de cabra, oveja… Imagina un tipo de queso y aquí lo tendrías. Era una explosión constante de sentidos en nuestras bocas. Para acompañar tanto placer lácteo también había sitio para las cervezas artesanales y un puesto de perritos para saciar el apetito. La verdad es que lo del puesto de perritos me extrañó un poco y aunque finalmente fue lo que comí (no conozco el pueblo y aquí había perritos a 1€), he de reconocer que me decepcionó esa mezcla entre productos artesanos y un puesto de perritos… Para la próxima estaría bien que preparan un puesto de chorizos criollos, morcilla o unos pinchos de tortilla, más que nada para no perder esa esencia tradicional de la feria.
Hicimos una primera ronda visitando todos los puestos y probando todos los quesos artesanos que había a nuestro alcance para posteriormente poder tomar una decisión de con cuáles quedarnos. Después de un descanso para comer algo (a mayores de las muestras de quesos probadas) haríamos las rondas definitivas para comprar los que más nos habían gustado.
Después del descanso, tomar aire y quemarnos un poco al sol, que vaya día de lujo que hizo, fui directo a por el líquido de oro, la cerveza.
El puesto de Cervezas Artesanas AngeLest tenía una oferta cervecera muy atractiva con nombres de mitología nórdica como Odin o Freya. Su fabricación se encuentra en el mismo Colmenar y se pueden encontrar sus cervezas por ciertos bares y tiendas de cervezas artesanas de la capital. Como nota curiosa, tenían un muestrario para oler los productos que usan en la elaboración de sus cervezas.
Después seguimos probando más y más tipos de quesos, algunos ahumados y aromas de orégano y otros con pimentón. También hubo tiempo para pararse en un puesto con yogures artesanales de varios sabores y después de probarlos me decidí por comprar uno de leche de oveja con sabor a vainilla, vaya lujo! Sus productores son Ovinatur y vinieron a la feria desde Zamora.
Otro de los puestos que más me gustó fue uno de gentes de mi tierra, León, y no pude más que llevarme un crema de queso, perdón, de quesazo de oveja. Se trata de la quesería artesanal los Payuelos y son de Benavides de Órbigo.
Más y más, quería más y más. La verdad es que sufrí mucho decidiéndome qué más quería llevarme.
Opté por un queso de oveja en aceite proveniente de Valladolid. También una magnífica pieza de queso de cabra y otro de oveja. Abajo podéis ver la foto de todo lo que me llevé a casa 😛
Y por si fuera poco, justo al ladito de la plaza encontramos una churrería y que te voy a decir que no seas, la carne es débil y hubo que pedir unos cuantos.
Un foodieweek completito, ¿no crees?.
¿Y a tí qué quesos te vuelven loco?
