En tiempos de coronavirus estamos todos buscando cosas para hacer y disfrutar de nuestro tiempo en casa. En mi caso no os podéis ni imaginar el placer de una buena siesta con mis dos gatines, eso sí, hoy estaba con mi delantal en medio de una videollamada con los amigos mientras preparaba la cena y el bicho de Isidorín (mi gato pelirrojo) vio que colgaba la cuerda de atarlo por detrás y el tío se lanzó a morderme el culo.
Pegué un salto ante la mirada de mis amigos y corrí a morder a mi gato, le atrapé en el salón entre un par de cojines! Luego le di unas croquetas que le encantan, no os penséis que me lo comí con patatas, aún le estoy engordando 🙂
A mis amigos les estaba contando entre otras cosas el plato de la noche anterior, que es el que hoy toca en este mi blog, un plato rico rico de pulpo con calabacín y una salsita simple a base de ajo, aceite, pimentón y vinagre de Jerez.
Esto es una locura de plato, sin más, queda riquísimo y muy bonito de presentar. Vale para una tapita como entrante o bien como un plato principal en toda regla.
El pulpo es un producto muy español, nunca digo no a un plato de pulpo a la gallega, con su patatita… mmm babeo. Pero si bien esa forma de hacer el pulpo es genial, atento a la variante que te traigo, sorprenderás a tus invitados.
Se tarda muy poco en preparar y es súper fácil de hacer si eres de los que no quiere arriesgarse mucho en la cocina.
Si quieres otra opción muy buena con pulpo no dejes de leer la receta
Tiempo de elaboración
15 minutos
Ingredientes
- Un calabacín
- Pulpo cocido (una bandeja de 200gr de patas)
- 3 dientes de ajo
- Pimentón dulce
- Perejil
- Vinagre de Jeréz
Preparación paso a paso de la receta de pulpo a la plancha con calabacín
Primeramente lavamos el calabacín y lo cortamos en rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente.
Saca las patas de la bandeja, retira y reserva su gelatina. Corta en láminas 3 dientes de ajo.
Ponemos una sartén a calentar con aceite de oliva virgen extra y doramos las rodajas de calabacín con sal. También puedes añadir pimienta. Las sacaremos cuando estén tiernas y doradas. Ponlas en una fuente amplia, donde emplataremos al final.
En la misma sartén pasaremos las patas de pulpo. Que cojan color. Cuando estén bien doradas las sacamos y cortamos en rodajas. Colocamos los trozos sobre el calabacín.
Añade los ajos a la sartén con un poco más de aceite y después pimentón dulce, la gelatina del pulpo y un poco de vinagre de Jeréz.
Echamos por encima del pulpo y calabacín esta «salsa» ayudándonos con una cuchara y añadimos algo de perejil por encima.
Ahora te queda disfrutar de este delicioso plato. Una locura ¿verdad?
