Los pimientos de Padrón, unos pican y otros no, o en gallego Os pementos de Padrón, uns pican e outros non, como más te guste decirlo, son originarios del huerto de la parroquia del pueblo gallego de Padrón, en La Coruña y se trata de una variedad de pimiento verde pequeño, de entre 3 a 5 cm generalmente.
Aunque el dicho sea así, la verdad es que en los últimos años cada vez se encuentran peor los que sí pican, aunque siempre recordaré la calva de mi padre roja y sudando después de comer uno de esos buenos buenos que te dejan la boca echando llamas como si fueras un charmander. Seguramente esto se deba a las formas de cultivo actuales, ya que el pimiento genera su picor produciendo un compuesto que le sirve de defensa ante ataques externos, como los insectos. Además, los pimientos que suelen llegar a los supermercados son de fuera de Galicia, incluso de Marruecos. Siempre que puedas compra el producto gallego, sin duda se nota el sabor.
Se suelen servir después de freírlos y echarles sal abundante por encima. Esta es una receta sencilla sencilla, que te servirá por ejemplo como un buen entrante para una cena.
Tiempo de elaboración
10 minutos
Ingredientes
- Pimientos de Padrón (un puñado por persona puede estar bien)
- Sal y aceite
Elaboración de los pimientos de Padrón
Deberemos limpiar con agua los pimientos y secarlos bien para evitar que salte aceite cuando los friamos.
Para evitar que mientras se estén friendo se hinchen y terminen explotando quemándonos con el aceite caliente (si te salta aceite corre a poner la quemadura debajo de agua fría), cortamos un poco el pimiento en la parte superior, justo por debajo del rabito.

Calentamos aceite abundante en una sartén y cuando esté caliente añadiremos los pimientos. Bajamos un poco el fuego con cuidado de que no se nos quemen los pimientos y después de un par de minutos los damos la vuelta. Se tienen que poner doraditos por todos los lados, que se hagan poco a poco, no tengamos el fuego muy fuerte.

Cuando estén listos los sacamos a un plato con un papel de cocina para escurrir bien todo el aceite sobrante.
Echamos sal gorda abundante por encima y listo, plato terminado. Solo falta servirlos en un plato nuevo y a disfrutar.

Como consejo, estos pimientos pueden acompañar a platos de carne, un buen filete por ejemplo, y añadir una ración de patatas fritas.
Otra opción es añadir unas rodajas de queso e incluso algo de membrillo.
Y todo, por supuesto, con una copita de vino tinto o blanco, depende de con qué lo acompañes ;P

¿Te ha gustado? ¿Tienes alguna experiencia con el maldito pimiento picón?
Te escribo desde Padrón para decirte que aquí SIEMPRE le quitamos el rabo para que no tenga sabor a madera y que NUNCA LE HACEMOS NINGÚN CORTE, si se lo haces los encharcas de aceite.
Muchas gracias por tu comentario!
Seguiré tus consejos 😉
Muy ricos los pimientos, nosotros también le quitamos el rabo porque le da un sabor un poco acido
Que tipo de aceite?
aceite de oliva, pero prueba y usa la que más te guste a tí.
Los pimientos no se llaman «del Padrón», son pimientos de Padrón. Serían del Padrón si el pueblo fuese El Padrón y no es el caso.
Hola Montse, totalmente de acuerdo, se me coló al escribir el post pero ya está corregido 🙂
Muchas gracias!